miércoles, 20 de marzo de 2013

ALFAFARA-SIERRA MARIOLA, 18 y 19 DE MARZO

Tal y como se había previsto el lunes 18 aprovechando el puente, nos desplazamos hasta Alfafara, para una vez allí reunirnos con David (que pasaba unos días de "descanso"), Marcos y Eduardo, nuestros guías de excepción, ya que conocen la zona.

Tras el madrugón que se pegaron los que vinieron de Elche, Alejandro, Carli y Pascual, nos pusimos en marcha a eso de las 8:15 de la mañana. La ruta prevista tiene algo más de 60 kilómetros de pistas anchas y cómodas que atraviesan la parte sur de la Sierra de Mariola.

Tomamos dirección Banyeres, por la vía verde que une Alfafara con dicha localidad  una vez allí, Marcos nos llevó por una senda que es parte del trayecto de la Duatlón Cross de dicha localidad, la senda resultó ser una verdadera pasada, algo resbaladiza por el agua que había caído la tarde anterior, pero tal y como se ve en la foto de abajo, una maravilla para los amantes de "lo verde".



Una vez dejamos Banyeres, tomamos el camino forestal que nos iba a llevar hasta Biar. El trazado es  apto para todos los públicos y sin largos desniveles, aunque se sube algún repecho que te invita al cambio de plato.

Las lluvias caídas la tarde anterior, hicieron que la atmósfera estuviera especialmente limpia, lo que nos regaló unos maravillosos paisajes de la ya, de por sí, extraordinariamente bella zona. Por otro lado, también dejó algún que otro lago en forma de charco...  que nos obligó a poner a prueba la destreza   pilotando la bici con más de un palmo de agua. Por desgracia todos superamos  con facilidad estos tramos, así que nos quedamos sin la foto de la jornada, definitivamente echamos de menos a algún que otro ARUEDA más dado a estas acrobacias.

Sierra Mariola 

Eduardo coronando uno de los exigentes repechos


Alejandro seguido por Pascual

Pascual superando el citado repecho

Tras algo más de hora y media de ruta, llegamos al punto más alto de la misma, unos 930 metros (habíamos salido a 585 metros), para celebrarlo, nos tomamos nuestra dosis de barritas, plátanos y demás placebos que nos sirven para parar y comentar las jugadas más interesantes hasta el momento.

La anécdota la puso Pascual, quien poco después de reanudar la marcha, partió su cadena, seguramente como consecuencia del desgaste a que estaba siendo sometida por los contínuos "subeybaja" del terreno, afortunadamente llevaba herramientas y conocimiento necesario para subsanar el imprevisto.

Pusimos de nuevo rumbo a Biar, donde aterrizamos tras descender por unas divertidas rampas de cemento que ayudaron a relajar algo las piernas, el descenso invita a pensar que tal vez otro día hagamos el recorrido en sentido inverso, las pistas de cemento "me ponen".

Dejamos atrás el bosque y llegamos a la bonita localidad de Biar, que con su imponente castillo construido sobre una gran peña, constituía el punto de inflexión de la ruta.

Desde Biar: Marcos, Edu, Pascual, Alejandro y Carli

Marcos, Edu, Pascual, Alejandro y David

A las afueras de Biar tomamos la Vía Verde que nos iba a llevar de regreso al punto de partida, si bien resulta algo monótona y nada exigente en cuanto a técnica, siempre es garantía en esta zona, de bonitos paisajes y tranquilidad.

A medida que el día avanzaba, el calor iba en aumento, así que hicimos una parada para quitarnos capas de ropa e ir algo más cómodos el resto del camino. 

Carli en posición de espera en mitad de la via

A 10 kilómetros de nuestra meta nos encontramos con un grupo que se dirigía a Bocairent, tras la irremediable "picaeta" con estos, promovida por Pascual que al pasar por mi lado me dice:"¡¡¡Los ARUEDA no se rinden!!!" y sale como alma que lleva el diablo a por la cabeza de grupo, neutralizando la escapada de estos desconocidos a los pocos metros. Es un crack nuestro Pascual (y eso que tenía un sueño que se caía...). El resto de los ARUEDA respondemos el ataque con más o menos suerte, con más o menos voluntad, en realidad y aunque a partir de ese punto ya todo era cuesta abajo, las fuerzas empezaban a escasear y era momento de pensar el almuerzo que nos esperaba en Alfafara.

El grupo de regreso en Alfafara (Marcos hizo la foto)

Una vez en Alfafara, dejamos las bicis a buen recaudo en casa de la hermana de Marcos, Julia, antes de entregarnos a una buena cerveza y un bocata de "tortillonga", que recupera las sales minerales perdidas que es un primor.

Bocata de tortillonga


Distancia y tiempo de la ruta. 

La jornada resultó ser un éxito, sólo falta poner fecha para próximos retos y rutas por la zona, que a buen seguro serán contados en este blog.

Ps: Agradecer una vez más a Marcos y Edu, grandes amigos y mejores personas, su compañía y guía por estos maravillosos parajes, sin ellos esta ruta no hubiera sido posible.


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Subida a la Cava d'Agres

19 de marzo de 2013, son las 7:30 y me acabo de despertar con las piernas cargadas por la acumulación de kilómetros (día 17-45kms y día 18-62kms.) me doy 10 minutos para pensar si salir o no, y lo qué es casi más importante, ¿por dónde?

De forma perezosa me levanto y me voy poniendo el equipo de ciclista, pero casi sin ganas, más por la hora y ser festivo que por entusiasmo, me sigo preguntando dónde puedo ir... Leo los WhatsApps de mis amigos del grupo ARUEDA que desde Elche se están cruzando y veo que no hay mucho ánimo, uno constipado, otro cansado, otro sale en bici de carretera, en fin no hay salida de grupo. En fin, habrá que ponerse en marcha...

Con esas, arranco a pedalear y pienso: voy a probar a subir la Cava de Agres, 610 metros de ascensión en unos 8 kilómetros, dicho así no parece gran cosa y me digo, le pongo el molinillo desde el kilómetro 1 y cuando me canse me doy la vuelta (en el fondo sé que solo me engaño a mi mismo...)

Después de subir un par de paredes y poner las piernas de nuevo en acción y el corazón a 150 pulsaciones, llego a Agres, unos 100 metros de los 600 y pico de ascensión total ya me los he hecho, así que "tomo aire"y cuando estoy a punto de parar y darme la vuelta (no me notaba fuerte para subir la pared que me quedaba) veo que otro llanero solitario pasa por mi lado y sube a un ritmo similar al mío, así que decido seguirle animado por su presencia, "ya no subo solo", pienso.

No recordaba que esto fuera tan extremo, releches, el primer par de "S" en forma de cuesta se me hacen especialmente duras, pero mi eventual compañero ahí seguía y yo no iba a quedar mal, vamos como si estuviera alguien viéndome por la tele... así que con más pena que gloria y haciendo equilibrio para no ir cuneta abajo sigo mi lenta ascensión a la mítica cumbre.

                                   

Una vez superado el desvío que lleva al Convent, intento tomar un poco de aire ya que hay un tramo de unos 100 metros que pica hacía bajo, como el que encuentra agua en el desierto, lo saboreo e intento recuperar el resuello. 

Sigo ascendiendo y a los pocos metros deja el terreno pasa a ser de tierra, mi rueda trasera no es una lapa precisamente, pero como para algo sirven los kilos de más echo el culo hacia atrás y para arriba.

Me doy cuenta que hace unas curvas que no veo a mi perseguido, la asfixia me obliga a echar pie a tierra y tomar algo de agua, ya que en marcha me es imposible beber, por la distancia recorrida (3,5 kilómetros aproximadamente) deduzco que aún me queda un buen trecho, así que tras hacer unas fotos del momento por si no puedo seguir más arriba, continúo pedaleando.

van pasando los minutos y los metroscon cada curva a la derecha me parece que soy capaz de ver la cumbre pero, es una falsa apariencia, ya que por la distancia que me queda es muy pronto para verla.

Pasados unos 20 minutos veo a lo lejos que paracen ser 2 caminantes haciendo senderismo, soy consciente que a 5 kms/hora no los voy a alcanzar, pero como desde el primer metro mi táctica ha sido la de a ver hasta dónde llego sin morir en el intento y con el molinillo puesto, tampoco es algo que me absorba las pocas ideas que tengo sobre superación en ese momento. así que continúo con mi ritmo lento pero seguro hacia arriba.

Empiezo a notar los aductores bastante cargados y los cuadriceps, ¡¡ay los cuadriceps!!, desde que estaba en la cama los tengo cargados, pero como nadie me obliga ni nadie me espera, sigo subiendo.

Llego a un tramo de unos 200 metros en los que consigo meter el plato mediano!!!! impresionante, es donde alcanzo al par de paseantes a los que saludo con un breve pero sincero "ooaahh" ("hola" a menos de 180 pulsaciones por minuto). En ese momento me doy cuenta de que ya he llegado, miro a mi derecha y me parece ve la Cava d'Agres, ¡¡¡¡Dios qué momento!!!!

Al final he podido hacerlo, sobretodo porque ha sido como dicen en Alfafara: "Pensat i fet". Si llego a planificarlo, seguro que solo pensarlo me hubiera echado para atrás.

Detalle de la altura y la distancia desde Alfafara

Autorretrato tras la subida.



Vistas desde la cima


Panorámica desde la cima


Agres, a la derecha el Convent

Ps: El descenso lo hice en aproximadamente 18 minutos, parando a hacer alguna foto. Me han quedado ganas y sensaciones para volver ahí arriba, ¿te vienes?

David S. A.

2 comentarios:

  1. David estas hecho una máquina... A ver si ahora te vas a hacer escalador...

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  2. Lo que hace el aburrimiento...jejejeje, escalador!!! ni de coña si hubiéramos subido en grupo me habríais tenido que esperar un buen rato arriba.

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