Domingo 6:30 am, suena el despertador..... no se por qué, pero nos estamos acostumbrando a madrugar más los fines de semana, que durante la propia semana... a las 7:15 hemos quedado varios de los a rueda para tomar un café en la gasolinera de la Estación de Autobuses y así poner rumbo a las 7:30 hacia Crevillente. Hoy toca ¡¡¡MONTAÑAS CREVILLENTINAS!!!
A las 7:35 nos ponemos en marcha Jorge, Jaime, Oscar, Alejandro, Matías, Roberto, David, Pascual, Carli... y se unen a nosotros, profesionales como Quique y humanos como Candela y Paco el Rubio.
En la zona de Peña de las Aguilas, se une nueva incorporación, Pepe Rubio, que ha hecho una gestión logística con un grupo de amigos de Crevillente, los cuales nos van a mostrar el trayecto de la marcha, que se celebrará en esta ciudad el próximo fin de semana.
A buen ritmo llegamos a Crevillente, donde nos esperan varios autoctonos para compartir la Ruta.
Salimos del municipio y comenzamos la ascensión por camino asfaltado hacia los Molinos de la CAM ( o del Sabadell...) En las primeras rampas vamos notando que el grupo es demasiado heterogeneo y los diferentes ritmos hacen que el pelotón se estire demasiado... Llegamos a los Molinos y girando hacia la derecha tomamos un sendero para poco después realizar una interesante bajada...
La gran sorpresa llega cuando una gran cuesta de más de un 20%, con poca adherencia se levanta ante nuestras cabezas... el grupo esta totalmente roto y cada uno sube como puede... varios componentes del grupo, en este punto, se percatan del desgaste de su rueda trasera y más de uno tiene que echar pié a tierra...
la gran cuesta y varios corredores bici en mano
Alejandro saludando a la cámara sin prejuicios
El grupo vuelve a recomponerse después de varios minutos de espera, el viento se hace notorio con fuertes rachas.... aún así seguimos la marcha por una zona rompepiernas de terreno asfaltado, hasta llegar al pié de la subida del Catí, donde las rachas de viento vuelven a saludar... en este punto los más fuertes; Jorge, Oscar y Quique, más los guías Crevillentinos, más un valiente Sr. Candela y Pepe Rubio se lanzan a realizar la subida con un fuerte viento de cara, sin esperar a que se vuelva a producir reagrupamiento...
En este punto los veteranos de los a rueda, deciden hacer giro a derecha por ruta conocida más suave y sobre todo protegida del fuerte y frío viento...
De esta forma Jaime, Alejandro, Matías, Roberto, David, Pascual, Carli y Paco el Rubio toman rumbo por los caminos que posteriomente les conducirán a la Cantera y a els Pontets de Crevillente.
Realizamos pués una meritoria ascensión de plato pequeño ya que la pendiente no es ninguna broma y los surcos del camino, más las piedras poco cohesionadas, hacen que más de uno tenga que echar el pié a tierra.
Una vez realizada la subida, como es constunbre en este grupo, nos volvemos reagrupar.
David, Alejandro y Roberto en el punto de reagrupamiento
En este punto nos encontramos con cantidad de ciclistas que han salido a inspeccionar el terreno para preparar la marcha de la próxima semana.
Pascual, Jaime y Roberto compartiendo anecdotas
Paco y Pascual
Carli esperando ordenes para continuar
David notoriamente recuperado de su crisis física de jornadas anteriores
Alejandro recuperando el aliento
Una vez que el grupo vuelve a compactarse, proseguimos el camino y tomamos un sendero con pendiente favorable, por uno de los multiples barrancos de esta zona... Se hace con cautela, pués algunos es su primer descenso por este punto y además nos cruzamos con cantidad de ciclistas que realizan el camino por sentido opuesto al nuestro, eso sí cada uno por su derecha...
Finalizado el primer barranco, salimos y tomamos una pista de tierra por la izquierda, realizando otra ascensión. Nuevamente volvemos a reagruparnos en lo alto de este punto, para posteriormente tomar una interesante senda a la derecha, que finalmente nos llevará a la bajada por pista de tierra que llega hasta els Pontets de Crevillente.
David, reagrupando, antes de tomar el sendero a derecha
Matías, Roberto, Pascual y el Dedo
Alejandro después de un "apretado" esfuerzo
Matías con su flamante Canyon
Carli con su rejuvenecida Trek
Así pués el grupo, cruza els Pontets, cruza el centro de Crevillente, sin la clásica parada de la coca... y pone dirección a Elche por la Peña de las Águilas... Otros con más prisa deciden hacer el camino por la misma carretera Crevillente-Elche.
Por otro lado Jorge, Oscar y Quique junto a los Crevillentinos hacen una etapa mucho más completa y exigente, coronando cima por el Catí, allí esperan al grupo, pero únicamente Candela con su 29" llega a la cima. Varios Crevillentinos cambian de ruta y bajan por el Catí, y sólo Javi (con el chaleco amarillo) nos acompaña en el reconocimiento del trazado de la Marcha del próximo domingo día 3.
Tras la parada y avituallamiento, continuamos subiendo en dirección a la Vella, Javi, Quique, Oscar, Candela y Jorge. La rampa se hace dura y Candela, con pocos kms acumulados tras el verano, decide acortar bajando por la Hija Puta para poner rumbo a Elche. Nos despedimos y rápidamente continuamos.
El cuarteto selecto, toma la bajada por la Interminable (cabrón o senda de los elefantes según distintas fuentes consultadas), en sus primeros metros está llena de surcos, rocas y raices, y es Oscar quien abre camino en estos primeros metros, con Jorge pegado a su rueda trasera, mientras van abriendo metros con respecto a Quique y Javi. La segunda parte del descenso discurre por pista de grava suelta y a una velocidad muy alta, en este terreno Jorge se muestra intratable.
Javi, Oscar y Capitán América Quique
Una vez abajo y reagrupados, hacemos varios barrancos en los que Quique es como un cohete, comenzamos la subida a las cabras, y comenzamos a notar el desgaste por el esfuerzo realizado. Incluso a Oscar (pro consumado) se le comienza a encender la luz roja de la batería.
Tras el paso de las cabras, nos metemos hacia la izquierda y subimos la trialera como alternativa a la pista de la Marcha Crevillentina, que siendo más dura se hace más corta. Bajamos la senda roja que sale a la cantera, y nuevamente Oscar y Jorge abren hueco en las trialeras respecto a Quique y Javi, que le saca el máximo a su BH rígida.
De nuevo para arriba, subimos la parte final de la cantera y toooooo pa bajooooo, a falta de un par de kms de carretera hasta meta. En este tramo final de descenso, Javi abre camino guiándonos a un ritmo alto, teniendo en cuenta su montura . Finalmente nos despedimos de Javi, y tomamos el Quique-taxi a rumbo de crucero hasta Elche, Oscar y Jorge más castigados van arropados atrás.
Jorge y Javi
Oscar, Jorge y Javi
Destacar en el final del recorrido, lo que a nuestro entender será un punto de posibles caídas, y es que se baja por la rampa del casi 30% que subimos al principio, y justo antes hay una rampa con baches de tierra que están muy peligrosos. Me comí tres baches hasta que pude controlar la bici y frenarla y de milagro que no salí por orejas. Al final 65 kms y 1.250 metros de desnivel acumulado.
Por si esto era poco, la sorpresa saltó en el móvil en forma de whatsup, cuando ya estábamos todos duchados y con nuestras familias, a las 13:42 minutos Pepe envía un aviso diciendo que había llegado a casa. Resulta que se quedó entre medias de los dos grupos e hizo la ruta en solitario, eso sí, se metió entre pecho y espalda la subida a la Hija Puta desde el Hondón, por si el Catí había sido poco. Pepe eres un auténtico crack.
Por si esto era poco, la sorpresa saltó en el móvil en forma de whatsup, cuando ya estábamos todos duchados y con nuestras familias, a las 13:42 minutos Pepe envía un aviso diciendo que había llegado a casa. Resulta que se quedó entre medias de los dos grupos e hizo la ruta en solitario, eso sí, se metió entre pecho y espalda la subida a la Hija Puta desde el Hondón, por si el Catí había sido poco. Pepe eres un auténtico crack.
En otro orden de cosas, Gervasio que ha sido baja por sanción, acude a Misa para redimirse de sus pecados...
...Pero claramente sus rezos no le libran del exorcismo al que el Cura no tuvo más remedio que recurrir...
Por otro lado Alejandro ganando puntos en la montaña... en este caso en la montaña cercana a la Nucia
